Se nos fue el amigo.
Amigos… se nos fue el amigo.
Triste día aquel, sin duda,
nos hiciste ser testigos
de la pena y la amargura.
Te fuiste de nuestro lado,
y no pudimos contarte…
Te fuiste como apresurado,
y nos dejaste aquí, a parte.
Porque tu ser, tu figura,
tu fuerza, tu alegría…
Lo guardamos con dulzura
quienes compartimos tu vida.
No olvidamos tus cabalgadas
tu dominio, tu talento…
tendremos tus jugadas
presentes en el pensamiento.
Porque siempre serás el amigo
Siempre serás el estandarte
Y en nuestro castillo, digo,
eres… la torre del homenaje.
A JESÚS, parte de nuestras vidas.